«UNA INSTITUCIÓN QUE ATIENDA A LAS COOPERATIVAS»
«El gobernador me pidió que las cooperativas tengan una institución del estado donde se las atienda y se les dé la solución. Mi impronta es resolver juntos los problemas, encontrar juntos las soluciones, no detrás de un escritorio o como yo crea. Que las ideas salgan de ellos, porque ellos saben cómo. Hay que escucharlos».
Así define su impronta en diálogo exclusivo con La Otra Campana.
La flamante ministra aclara sin embargo que se trata de la misma gestión. Por lo tanto, va a haber «continuidad en los proyectos que se estaban ejecutando y que van a empezar a salir ahora. Y le voy a dar mi impronta con tantos años que tengo con las cooperativas en sí. Me voy a empapar con el tema de las mutuales que no estoy tan al tanto, y el comercio interior e integración en forma conjunta con las cooperativas».
Es que Liliana Rodriguez transita hace muchos años el acompañamiento a los diversos sectores productivos de la provincia. Fue gestora de numerosos programas de gobierno desde el ministerio del Agro. Desde allí acompañó los proyectos, ayudó a armar las carpetas, estableció vínculos entre los distintos eslabones de las cadenas productivas.
De eso se trata la «impronta» de la nueva ministra. De seguir recorriendo picadas y colonias para colaborar con las soluciones que proponen los propios protagonistas de los proyectos. Y así cumplir con el pedido del gobernador de ser «una institución que atienda a las cooperativas».
Capacitación y gestión de calidad
Liliana destaca que entre las continuidades «se va a seguir con la cuestión de la capacitación, y lo que le voy a poner es una gestión de calidad. Le vamos a agregar esa cuestión para que las cooperativas puedan tener mayor impacto en el mercado. Al margen de las yerbateras que exportan, hablo de las agropecuarias con sus productos que empiezan a salir al mercado. Hay que darles las condiciones necesarias para que esos productos puedan entrar al mercado con una gestión de calidad misionera. Que tengan una marca registrada misionera como producto inocuo, y que esté bien visto en el mercado».
Tanto en su paso por la Cámara de Diputados como a través de la fundación que la respalda, la funcionaria supo articular redes para lograr soluciones a problemas concretos.
De esa experiencia surge la convicción de trabajar de manera interdisciplinaria. «Vamos a trabajar con profesionales en el área genética, de calidad, de seguridad e higiene. Vamos a ir a los distintos lugares con capacitaciones interdisciplinarias, con distintos organismos como Salud Pública y todos los que tengan que ver con alimentos sanos, cuidados, para que salga lo mejor posible».
La situación de las cooperativas
La nueva función ejecutiva le llega a Liliana Rodriguez en un momento muy particular. A raíz de la pandemia se tomó conciencia a nivel global de la necesidad de cambiar los sistemas productivos, especialmente de alimentos.
En ese marco, el cooperativismo resurge con fuerza, en la dirección de la promoción de la economía popular. Se buscan nuevos paradigmas de cuidado del medio ambiente y desconcentración económica.
En ese sentido, la ministra destacó que «vamos a fortalecer las cooperativas que están bien. Pero nos encontramos con muchas cooperativas que están suspendidas. Las vamos a ayudar con todas las herramientas para que puedan seguir. Misiones es pionera en generar espacios de venta directa del productor al consumidor. Entonces queremos que la gente sepa que al comprar un producto de una cooperativa misionera también van a tener beneficios los propios consumidores». Como lo pidió el gobernador, «una institución que atienda a las cooperativas».
Pero en Misiones la tradición del cooperativismo se extiende a otras áreas, no solamente la de producción de alimentos. «También vamos a involucrarnos con las cooperativas eléctricas, para eso ya nos pusimos en contacto con Virginia Kluka, presidenta de Energía de Misiones. También vamos a ayudar a las cooperativas de agua en las cosas que tengan que ver con el Ministerio», aclaró.
Las mujeres
El rol de la mujer está en el centro de los cambios que se viven en la humanidad. Liliana Rodriguez lo entendió así desde el comienzo de su trabajo social y político. «Es un tema que voy a impulsar hasta donde me dé el cuerpo», señaló.
«Tenemos el Banco de la Mujer en el ministerio. Yo quiero ir al interior, buscar a la mujer emprendedora, capacitarla, apoyarla con las herramientas necesarias y que puedan salir adelante. La mujer misionera con pocas cosas sale adelante y puede llevar la economía de su casa».
Y reforzó la idea de no esperar que la mujer misionera llegue a Posadas en busca de soluciones. «Tengo la experiencia de mi propia fundación, y con esa experiencia el Banco de la Mujer va a ser muy importante en el Ministerio. Vamos a estar en los pueblos más chicos, donde les cuesta más. Vamos a ir nosotros, no es que van a tener que venir. Porque la mujer que está produciendo pikles en Colonia Mandarina, por ejemplo, tiene muchas dificultades para acceder. Entonces vamos a ir nosotros».
Finalmente, la ministra volvió a enfatizar que «es un sector que yo no desconozco, toda la vida me senté a hablar, por eso sé que así surgen las soluciones. Agradezco inmensamente al ingeniero Rovira porque en mi paso por la legislatura me dio las herramientas para transitar con las cooperativas, con las mujeres. Para que no pierda el contacto con la gente».
Y lo más importante es que no viene con un portafolio armado de «soluciones mágicas». En cambio, «tengo muchos proyectos para ejecutar, pero no voy a darlos a conocer porque los voy a presentar a quienes van dirigidos», explicó. «Cada sector me va a decir si sirve o no, porque son quienes los van a ejecutar».
