PARO DE MUJERES EN MISIONES
El movimiento de mujeres y disidencias convocó en todo el país a miles de mujeres; que volvieron a ganar las calles masivamente después de dos años de pandemia. Ni el virus, ni el empobrecimiento, ni la violencia machista que no cesa; evitaron que en el Día Internacional de Mujeres y Disidencias Trabajadoras, ellas y ellos se encontraran colectivamente, abrazades y empáticas en las plazas.
Marcharon bajo la consigna «la deuda es con todes nosotres, que la paguen quienes la fugaron». Fue en el marco de un nuevo Paro Internacional Feminista, centrado en el impacto de la deuda con el FMI. Es que los reclamos más concretos siguen sin resolverse y son las mujeres quienes más sufren las crisis económicas. En este sexto paro del 8M, en Misiones hubo marchas en Posadas, Jardín América, Oberá, Eldorado, Andresito y Puerto Iguazú, entre otras localidades.
En Posadas, la convocatoria de la Coordinadora 8M de Mujeres y Disidencias Trabajadoras fue multitudinaria. Se realizó en el Paseo La Terminal, en Avenida Mitre y Junín.
Accidente
Poco antes del inicio de la marcha, por negligencia de policías y agentes de tránsito ubicados en el lugar, se produjo un accidente. Atropellaron a la secretaria de comunicación de la CTA y militante de género, Alicia Rivas. Un coche de color blanco, sin respetar el cordón de la marcha, embistió a un motociclista que perdió el control e impactó en la periodista. El conductor voló por el aire y terminó en el asfalto.
Ambos resultaron con heridas, los trasladaron al Hospital Madariaga, y están fuera de peligro.
Minutos después, con la furia por lo ocurrido con una de las integrantes de la Cooordinadora 8M, el colectivo feminista y disidente comenzó a caminar. Portaban la bandera de «Mujeres y Disidencias Luchamos por Nuestros Derechos». Recorrieron las calles del centro entre cantos y las voces en alto nombrando a las víctimas de femicidio. Mientras el grupo «Anarco Escobas» hizo una performance bajo la consigna «Con nuestras escobas barremos las injusticias del mundo». Lo integran por Lucía, Paola, Mariela, María, Tania, Anahí y Adriana, de distintas organizaciones y colectivos.
«A la deuda que la paguen quienes la fugaron»
La marcha arribó a la plaza 9 de Julio. Allí tuvo lugar un acto con la lectura del documento, y concluyó con actividades culturales, bajo una persistente llovizna. Las militantes de las organizaciones que integran la Coordinadora 8M pusieron sus voces al documento consensuado.
Abrió la lectura la responsable nacional de Género de la Federación Juvenil Comunista, Rebeca Barberán. «Esta es la rebelión de quienes no nos resignamos a vivir en la pobreza e indigencia, no nos resignamos al patriarcado ni al capitalismo. Salimos a la calle para gritar que seguimos luchando por nuestros derechos y contra el ajuste y el FMI. Esta es nuestra respuesta a quienes nos quieren hacer pagar la deuda de los que se robaron todo y se creen impunes. La deuda es con nosotras y nosotres; que la paguen los capitalistas que la fugaron».
Recordó que las mujeres y disidencias trabajadoras no bajan sus banderas históricas. «Nuevamente en este paro internacional enfatizamos que si nuestras vidas no valen, produzcan sin nosotras porque las trabajadoras no nos callamos más!», enfatizó la militante comunista.
«Lo que llaman planes sociales es trabajo precarizado»
Mientras que Yaquelin Vera, coordinadora de Género de la CCC, reivindicó el rol de las mujeres y disidencias que en los barrios contienen el hambre.
«Somos las que pusimos el cuerpo en plena pandemia como lo hicimos siempre. Somos las que cocinamos, cuidamos, acompañamos a nuestras compañeras que padecen violencias; pero también las que barremos las calles, mantenemos las plazas y desmalezamos los barrios». Algunos «nos llaman planeras como insulto y agresión. Pero les decimos que lo que llaman planes sociales es trabajo precarizado.
Somos trabajadoras precarizadas, sobrevivientes que nos organizamos para conquistar derechos laborales que hoy defendemos», expresó la joven.
La referente del Progen, Malvina Lara, ponderó el reencuentro una vez más en este espacio de lucha y reconocimiento. «Las calles y la plaza son nuestras como la de todos y todas las trabajadoras que luchan y no hay peste que nos detenga. Volvimos recargadas para profundizar nuestras luchas, exigir el no pago de la deuda externa y rechazar cualquier ajuste que siempre recae sobre nosotras», dijo.
Reiteró que pelean contra la precarización laboral que afecta con crueldad a todos los trabajadores, «pero con mayor ensañamiento a las mujeres y disidencias. Luchamos por lugares de trabajo libres de violencia», reclamó.
La rebelión de las maestras de grado
«Acá estamos las maestras de grado, las que nos rebelamos y nuevamente tomamos las calles enseñando que los derechos se defienden. La rebelión de las maestras hoy también es parte de este Paro Internacional de Mujeres y Disidencias. Nos reivindicamos como trabajadoras y somos las segundas mamás, las mejores cuidadoras.
Tenemos derecho a salarios que nos permitan vivir con dignidad y sin violencias». Lo indicó la docente y abogada Mónica Gurina.
Y en esa línea respondió al ministro de Educación de la provincia. «Nos recomendó que si nuestro salario no nos alcanza: ¡que nos casemos con un policía o con otro docente! Un agravio tan machista y violento que pinta de cuerpo entero como el gobierno renovador nos trata a las mujeres trabajadoras», remarcó Gurina.
La lectura del documento continuó con otras referentes feministas como Victoria Weirich, del Equipo Misionero de DDHH Justicia y Género; Gladis Sandoval, de ATE; Lorena Britez y Yonathan Arévalos, de Mujeres Valientes del Movimiento Evita; Dana Valiente, titular de la Asociación de la Calle a la Dignidad de DDHH Travestis y Trans; Tatiana Aquino, del PO; Guadalupe Ávalos, de Nuestramerica Feminismo Popular y Disidente; Vanesa Fuchs, del Sindicato Argentino de Trabajo a Domicilio Textil y Afines y Raquel Osotio, de la agrupación Isadora, entre otras militantes.
«Sólo con lucha nuestras consignas serán realidad»
Entre los reclamos del 8M estuvo la exigencia de que se garantice el cumplimiento efectivo, sistemático y permanente de la ILE y la IVE; que no es una opción sino una Ley.
«Basta de criminalizar y encarcelar a las madres por su condición de mujer y en situación de pobreza. Libertad y absolución a María Ovando; a Victoria Aguirre, a Miriam Bogado, Justicia para Cristina Vázquez e Irma Ferreryra; reparación para Cecilia Rojas; libertad para Laura Villalba».
La Coordinadora exige la aparición con vida de la niña Lichita, y piden justicia por María Cármen y Lilian Mariana. «No queremos que en nombre de nuestras luchas sigan fortaleciendo el aparato represivo del Estado, ni endureciendo penas. Basta de un Poder Judicial que nos victimiza y nos persigue.
Lo necesitamos con perspectiva de género, con jueces y juezas que garantizan nuestros derechos». El Colectivo de Mujeres y Disidencias exige el cese de impunidad para los violentos, violadores y femicidas; la aparición de Tehuel de la Torre,y la absolución y libertad de Higui; de Milagro Sala, y de todas las mujeres y disidencias encarceladas sin pruebas y sin juicios; la absolución para César Arakaki y libertad para Daniel Ruiz.
«Volvimos para exigir el acceso libre, laico y gratuito a la educación; y políticas públicas que garanticen los derechos de nuestras infancias y adolescencias y el respeto a las identidades sexuales y de género disidentes. Exigimos el Cupo Laboral Travesti Trans en todos los ámbitos; y políticas de acompañamiento a nuestras y nuestros compañeros travas que padecen situaciones de vulnerabilidad».
También les preocupa la falta de políticas públicas que garanticen el cuidado del medio ambiente. «Que los Gobiernos prioricen los espacios comunes por sobre los intereses privados; y que defiendan el buen vivir de las comunidades mbya guaraní y rurales de la provincia. Con nuestras luchas estamos cambiando el mundo. Lo hacemos más justo y más igualitario para todas y todos. No bajamos los brazos, no nos resignamos, no naturalizamos ni nos rendimos», se advierte en el documento de la Coordinadora 8M.