«ESTAMOS MEJOR QUE EN 2015»
Sin dudas hay sectores que han sido beneficiados logrando ganancias extraordinarias, pero lo que no cambia es la distribución de esos ingresos. El mejor ejemplo es el de la industria de la yerba mate, que alcanzó en 2018 un récord histórico de ventas en el mercado interno con 261, 9 millones de kilos y las exportaciones llegaron a 43 millones de kilos, sobre una producción total de 809.022.683 kilogramos. A partir de estas cifras, el consumo interno aumentó en casi dos millones de kilos, y las ventas al exterior crecieron un 38,6% en relación a 2017.
Sin embargo, las ganancias extraordinarias producidas por los más de 100 pesos que se paga el kilo de yerba mate en góndola solamente multiplican la riqueza histórica de las 5 familias que concentran la industrialización, mientras los pequeños productores hacen malabarismos para cubrir los costos, y los tareferos apenas sobreviven con la ayuda de subsidios de la provincia y la nación.
Las Marías, Coop. Liebig, Hreñuk, Molinos (Puerta) y La Cachuera concentran casi el 80 % de la riqueza generada por la yerba mate, mientras un número incierto de tareferos (no hay registro oficial a pesar de haber sido creado por ley provincial), se desangra en la miseria más escandalosa por las condiciones de trabajo y el salario de indigencia que perciben.
A esta situación se suman los meses fuera de zafra en los que después de muchas luchas apoyados por los movimientos sociales consiguieron una tarjeta alimentaria de 2300 pesos por parte del gobierno nacional y una suma similar que aporta el gobierno provincial.
Sin dudas la yerba mate ha generado ingresos extraordinarios. Siempre en pocas manos, mientras las grandes mayorías engrosan las filas de «gente enojada y mucha gente angustiada porque cuesta más llegar a fin de mes, porque nos hemos chocado contra una realidad, los entiendo. La Argentina venía hace muchos viviendo por arriba de sus posibilidades», al decir del Presidente en diálogo con FM Radio Pasión 96.5, de la localidad puntana de Buena Esperanza.
En ese marco comenzó la discusión de precios en el Instituto Nacional de la Yerba Mate.