EMERGENCIA POR VIOLENCIA DE GÉNERO
La Comisión de Equidad de Género del Concejo analizará pedido de Emergencia por Violencia de Género
Después de la multitudinaria marcha de estudiantes universitarias, organizaciones sociales (Movimiento Evita y la CCC), partidos políticos (PAyS y PC), y el colectivo de mujeres y vecinxs, que llegaron hasta el Concejo Deliberante de Posadas y entregaron un petitorio en el que entre otras cosas exigen que cesen las zonas liberadas en la ciudad; la inmediata declaración de la «Emergencia Municipal por Violencia contra las Mujeres»; que se iluminen los barrios periféricos y aledaños a las Facultades tanto del centro como del Campus Universitario; además de patrullajes en lugares que hoy representan zonas liberadas para las mujeres. Ante esto, la Comisión de Equidad de Género del Concejo, se reunirá este martes a las 10.00 para tratar los puntos del petitorio que fue entregado a los ediles, entre ellos, el presidente del Cuerpo, Fernando Meza (FR) y la titular de la comisión, Natalia Giménez (FR) quien se comprometió a tratar los puntos exigidos, e invitó a participar a representantes de estudiantes de las Facultades y de las organizaciones sociales y políticas que se movilizaron, y que aceptaron participar. Y también se convocará a las autoridades municipales y provinciales que tienen competencia en el tema para trabajarlos en la Comisión de Equidad de Género.
El Estado es responsable
La concejal Giménez consideró que se debe trabajar en políticas públicas para que el acoso callejero y la violencia hacia las mujeres se termine, y en eso acuerdan todos. «Estamos a disposición de las organizaciones para trabajar el tema en comisión y buscar alternativas de políticas públicas. Sin dudas que el Estado es responsable; pero este Concejo sancionó diversas normativas en referencia a lo que plantean hoy. Adherimos a la Ley Micaela, que es fundamental para que el Estado aplique las políticas públicas como corresponde, aprobamos una Ordenanza para un Programa Permanente contra el Acoso Callejero en Posadas, implementado por la Dirección de Equidad de Género que está en pleno funcionamiento, y que ya tiene 700 lugares de resguardo en la ciudad», enumeró.Con respecto a las acciones tomadas a raíz de la agresión sufrida por la estudiante universitaria, la concejal sostuvo que se reunieron con cúpula policial, y el ministro de Gobierno decidió que en la zona de El Palomar se instalen cámaras.La edil dijo que se trabaja desde hace tres años en el tema de iluminar el barrio; «incluso los vecinos se organizaron y lograron ganar presupuesto participativo para la iluminación led en la zona».Sólo que casualmente la zona en la que la joven fue atacada carece de iluminación.
El terror de andar solas por las calles
La movilización realizada para acompañar a Micaela,19 años -atacada en el barrio El Palomar de Posadas, en la medianoche del 15 de octubre, cuando tres hombres la abordaron e hirieron con un elemento cortante- contó con la presencia de la víctima.La estudiante oriunda de Puerto Esperanza, cursa la carrera de Biología en la Facultad de Ciencias Exactas Químicas y Naturales de la UNAM, y el jueves pasado decidió marchar junto a sus compañeras y unas pocas docentes de la UNaM hasta el Concejo Deliberante que estaba vallado y rodeado de policías.»Quiero dar la cara para que no le pase a ninguna más lo que sufrí yo. No puede ser que las mujeres no podamos andar solas por la calle sin sentir el terror de ser atacadas», dijo con la voz quebrada, el cuerpo tembloroso y lágrimas en sus ojos ante una gran cantidad de jóvenes varones y mujeres y la prensa local.
Micaela no cree que la Justicia esté abocada a resolver lo que pasó. «La policía se está ocupando un poco más ahora porque los medios de comunicación publicaron que la denuncia nunca fue hecha, o decían que en las cámaras de seguridad se veía que yo caminando con un chico de la mano, que según la policía es mi pareja y que quizá él me hizo eso, y que yo inventé todo para encubrirlo».
Desestimó esa versión: «Ese lugar está poco iluminado y además no hay cámaras de seguridad. A partir de esa mentira que llegó a los diarios por medios oficiales no creo que hagan algo con honestidad», advirtió,
«La Policía miente en vez de investigar quiénes me atacaron»
La joven reiteró sus críticas: «La Policía no nos cuida, y busca que nosotras seamos las culpables de lo que nos pasa. Por eso me preguntaron cuando fui a hacer la denuncia, si cuando me atacaron estaba vestida con un short, y de donde venía. Al decirles que estuve mirando un partido de futsal, la pregunta fue qué hacía una mujer mirando un partido de futsal ¡No tiene nada que ver!», dijo con indignación y rechazo al procedimiento policial.
Agradeció el afecto y la sororidad de sus compañeras y amigas; y reclamó la falta de apoyo de las instituciones del Estado y de la Universidad para posibilitarle un abogado. «Nadie se acercó a ayudarme. Ahora estoy con tratamiento psicológico, y espero justicia y que la policía y los medios no mientan; que esto salga a la luz, no sólo por mí, sino por muchas chicas que no quieren que esto vuelva a pasar. No se lo deseo a nadie.
A mí me hicieron daño y hay otras chicas que también sufrieron ataques y que no lo pueden contar. Pero yo estoy acá y más viva que nunca, y voy a gritar en la cara de quien sea para que se haga justicia», reiteró.
«Concejales: vayan a las universidades y pregunten qué pasa»
Una de las docentes que acompañó el reclamo de justicia para Micaela, fue la magister Alicia Guzmán, quien increpó a los ediles que después de varias horas salieron a hablar con les estudiantes.
«Felicito a esta juventud que tiene la fuerza de enfrentar a sus representantes para pedir lo que los ustedes, concejales, tendrían que haber hecho como preguntar por la chica maltratada, y quién fue la responsable en la Comisaría de la Mujer de la desgarradora narración de la interpelación hacia una víctima.
Estamos demandando además de una solución a largo plazo, que se resuelva lo coyuntural. Entendemos que la violencia es un problema estructural, cultural que costará mucho cambiar; pero no podemos bajar los brazos porque la marca de un abuso no se borra jamás. Y las docentes universitarias atajamos muchas cuestiones que los funcionarios políticos no conocen. Pero deberían interesarse, vayan a la universidad que está abierta y pregunten qué le pasa a las ciudadanas. No lleguemos a los extremos», cuestionó la docente.
Recordó que hace años reclaman por el femicidio de Lucía Maidana. «Pero la justicia es lenta. ¿Cuánto más tendremos que movilizarnos? Estamos absolutamente desamparadas, y no somos violentas, estamos cansadas, hartas.
Estos espacios como el Concejo deben estar abiertos siempre sin tener que pedir audiencia. Tendrían que convocar a asambleas populares, y recién ahí podríamos hablar de democracia», enfatizó la profesora Guzmán.
Texto y Fotos: Patricia López Espínola