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DESDE LA CGT PIDEN MANTENER LA CALMA

Mirta Chemes, titular del triunvirato que conduce la Regional de la CGT unificada, llamó a mantener la calma. Es que a partir del resultado de las elecciones comenzaron a circular versiones sobre el impacto del ajuste que propone Javier Milei, presidente electo. En ese contexto, Chemes aseguró que están alertas para que lxs trabajadorxs no pierdan derechos, pero advirtió que hay que esperar hechos y no especulaciones o versiones periodísticas.

En diálogo exclusivo con La Otra Campana dijo que se está evaluando «llamar a la calma hasta tanto asuma el nuevo presidente. Queremos llevar tranquilidad a los trabajadores porque por ahora es todo mediático. Nosotros como CGT y yo como representante de los trabajadores de la educación no vamos a permitir dar ni un sólo paso atrás. Costó mucho llegar hasta donde hemos avanzado. Vamos a defender el modelo sindical argentino, uno de los modelos que copian los demás países».

Ante las propuestas de ajuste en medio de la crisis que atraviesa el país, planteó que «tenemos que ser cautelosos, y como representantes de los trabajadores entender que es necesario garantizar la gobernabilidad. Estamos en democracia, hay que dar las oportunidades necesarias, pero el límite es el trabajador, que no puede ser la variable de ajuste. Hay que abrir los canales de diálogo».

La titular de UDA señaló también que «sabemos que estamos en una situación socioeconómica realmente afligente. Hay trabajadores que están por debajo de la línea de pobreza. Tenemos que construir, proponer, y si no somos escuchados, la CGT tiene sobrados mecanismos para agudizar los reclamos».

Mantener la calma

Mirta Chemes enfatizó que «no debemos apresurarnos, adelantarnos a los hechos. Sí prepararnos. Porque se dicen muchas cosas, pero tenemos que esperar organizados, unidos. Lo importante es la unidad de los trabajadores, no hay tiempo para pensar en chacras. Nuestra función es unir a los trabajadores, y con un discurso que no lleve más pánico. Porque si le va bien a nuestro gobernante nos va bien a nosotros, más allá de nuestra ideología política. Soy peronista desde que nací, pero respeto al que piensa diferente», aclaró.

Los que siembran el caos

Ante el sinfín de rumores atemorizantes de las últimas horas, la titular del triunvirato cegetista analizó que «hay muchos que quieren la pelea de trabajadores contra trabajadores, más crisis y más caos. Pero también es tiempo de hacer una autocrítica. Qué pasó. Muchos dicen por qué no hicieron paros generales. Pero la decisión de un paro general es muy difícil, porque es un retroceso para el país. Por eso uno pone en la balanza, ¿va a dar algún beneficio o va a empeorar la situación? No se puede vivir en la calle, pero tampoco hacer el caldo gordo para que se enriquezca alguno y se empobrezca el resto».

«Pero hay que hacer esa lectura», insistió. «En qué nos equivocamos. La política, el peronista tiene que repensar la estrategia. El pueblo nos está dando un mensaje. Y los que tenemos la responsabilidad de conducir desde lo político, desde lo gremial, tenemos que escuchar, tomar debida nota de lo que pasó para no volver a cometer los mismos errores».

Siguen especulando

Respecto a los despidos en empresas constructoras que ya se están registrando, dijo que le preocupa que «tomen decisiones antes de los hechos concretos. Los que manejan las grandes empresas siguen especulando. Es especulación pura, más allá del anuncio del electo presidente, porque hay que entender que del dicho a que lo pueda hacer hay un camino. La variable de ajuste no debe ser el trabajador. Porque ese es el origen del conflicto con los sindicatos».

«Por eso hay que estar alertas», reiteró. Cuidarse porque son tiempos complejos, tratar de generar la calma y elaborar las estrategias para aplicarlas cuando llegue el momento. Ahí es donde tenemos que estar unidos, pensar en todos los trabajadores y no sólo en cada chacra».

En ese sentido, ponderó el proceso de unidad de la CGT. «A nosotros nos costó muchísimo, en Misiones casi 40 años. Entender que si no estamos juntos nos va a ir mal, que no se puede pelear en soledad. Y que pueden surgir ideas superadoras en otros sectores. En el país ya hay 70 regionales organizadas. En Misiones pudimos resolver juntos algunos conflictos, porque no es lo mismo que vaya Mirta Chemes de un sindicato que siendo cabeza de la CGT».