UN TECHO PARA EDUARDA
Jardín América: Movimiento Evita techó la vivienda de madre con 6 hijos después que una tormenta los dejó desprotegidos.
Eduarda Cardozo, 32 años, es una madre de seis hijos con los que vive en el barrio Los Cedros, de Jardín América. Cansada de tramitar una y otra vez ante el Municipio que administra el intendente, Oscar Kornoski (FR), alguna colaboración para ella y sus chicos, recurrió a los militantes del Movimiento Evita en busca de una solución.
Ella necesita de todo, pero su preocupación más urgente era que después que una tormenta provocó la voladura del techo, necesitaba ayuda porque su vivienda sólo estaba cubriera con bolsas de plástico, y en cada lluvia se le deterioraban los pocos muebles que tiene.
Por eso como suele pasar en barrios, recurrió a las organizaciones sociales.
Así fue que planteó su problema a responsables del Movimiento Evita y el PAyS en Jardín, y Fernando Guzmán llevó la inquietud al diputado Martín Sereno (Partido Agrario y Social), quien comenzó las gestiones para ver como aportaban la solución para su humilde vivienda.
La lluvia ya no mojará sus camas y colchones
«Eduarda es madre de seis hijos que se alimentan en el merendero que organizan nuestros compañeros del Movimiento Evita, y nos pidió ayuda, porque fue varias veces al Municipio de Jardín y nunca obtuvo a respuestas. Nuevamente nos encontramos con familias que sólo reciben la indiferencia de los funcionarios a quienes recurren en busca de ayuda».
En el caso de esta mujer, «una fuerte tormenta destechó su casa y sólo pudo cubrirla con plásticos, y cada vez que llueve se le mojaban sus muebles, colchones y ropas. Agradecemos al subsecretario de Acción Social, Claudio Vázquez que nos dio una mano para esta familia», relata Sereno quien realizó las gestiones en el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia, a cargo de Benilda Damer, y pudieron conseguir las chapas necesarias para cubrir el techo de la vivienda de esta mujer y sus seis hijos.
Este sábado, un grupo de militantes puso manos a la obra y armaron un operativo para proceder a techar la casa, porque obviamente, Eduarda no cuenta con recursos económicos para pagar a quienes hagan ese trabajo.
Necesidad de DNI para resolver algunos problemas
Esta mujer de 32 años, nacida en Colonia Oasis, nunca tuvo Documento Nacional de Identidad. Vivía en la colonia, con su familia empobrecida. Cuando nació su primer hijo, hace más de 10 años inició el tramite para documentarse; pero nunca avanzó y volvió a insistir hace dos años, aún así, todavía sigue indocumentada.
Es decir que legalmente no existe, no cobra la Asignación Universal por Hijo ni otro beneficio social. Además carga con el gran dolor de que una de sus hijas fue abusada por el padre biológico hace dos años, el hombre está preso, y su niña no recibe tratamiento psicológico.
Sin DNI y a cargo de seis hijos -el mayor de 14 y el más chico de dos años- Eduarda sobrevive con la ayuda de sus vecinos y vecinas, y del merendero «Dos Angelitos» que funciona en su barrio.
«Siempre tuve problemas por la falta de DNI para hacer cualquier trámite. Y en este tiempo me doy cuenta cuánto necesito cobrar la AUH para mantener a mis hijos, y pido por favor si se puede agilizar el trámite. Mis chicos tienen documentos y por suerte los puedo mandar a la escuela», dice.
Solidaridad de sus vecinas y vecinos
Eduarda lamenta no poder cobrar el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) porque carece de DNI. «No pude hacer hacer trámite de inscripción porque no tengo documento. Empecé las gestiones hace dos años, y está todo parado. Siempre me como retos por no tener el documento, pero así anduve por la vida», lamenta.
El PAyS realizó el pedido de agilizar ese trámite, y el equipo de trabajo del Registro de las Personas de la provincia, a cargo de la abogada Alejandra Soto, se comprometió a resolverlo.
La madre cuenta con orgullo que todos sus hijos van a una escuela cercana a su casa en el barrio Los Cedros, y la solidaridad y generosidad de sus vecinos.
«Tengo buenas vecinas que me ayudan, y que siempre están al tanto de nosotros. Estoy muy agradecida. No puedo trabajar porque el cuidado de mis hijos me llevan todo el tiempo», indica.
Recuerda con dolor el motivo por el que su marido está preso en Puerto Rico desde julio del año pasado. «Espero que tenga su castigo porque abusó de mi hija, y es su papá biológico.
Eso pasó en Andresito y gracias a la maestra de la escuela pude hacer la denuncia. Ella anda bien, pero me gustaría que tenga un tratamiento psicológico para que la ayuden. Después vinimos a vivir a Jardín, donde están mi familia, mi mamá y mis hermanos y por suerte conseguimos esta casita, que tuvo problemas en el techo; pero gracias al diputado Sereno y a su equipo, ahora tenemos chapas nuevas. Estamos muy contentos con mis hijos porque ya no vamos a sufrir cuando llueva», expresa con alegría.
FUENTE: PRENSA PAYS