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SIN AGUA POTABLE EN CRUZ DEL SUR

Familias del barrio Cruz del Sur de Posadas no tienen agua potable y reclaman presencia más activa del Estado.

Los barrios populares siguen creciendo en Posadas a raíz de la crisis económica y se suman a otros radicados desde hace muchos años. El problema recurrente es la falta de acceso a servicios básicos esenciales.

Eso sucede en el barrio Cruz del Sur -sector Kolping- ubicado en la zona Oeste. Lo fundaron el sacerdote Juan Markievicz y la Asociación Kolping. Más de 50 familias viven en condiciones muy precarias, y luchan por la regularización dominial de las tierras que habitan.

En esta barriada estuvo semanas atrás el diputado Martín Sereno, del bloque legislativo Tierra, Techo y Trabajo. Lo convocó un grupo de vecinos que solicitaron ayuda para reiterar las gestiones para el acceso al agua potable, y el arreglo de las calles. Son problemas que afecta a todos, pero especialmente a las personas con discapacidad motriz.

«Nos reunimos con familias que tienen carencias como la mayoría de los habitantes de sectores populares, sin que el Estado municipal ni provincial resuelvan sus problemáticas. Hicieron pedidos ante la Municipalidad de Posadas, Samsa y la Defensoría del Pueblo de Posadas, que presentó un proyecto de comunicación al Concejo Deliberante. Pero siguen abasteciéndose a través de cargas de agua en algunos tanques que les provee esporádicamente el camión municipal. Nos comprometimos a acompañar las gestiones para que puedan gozar de su derecho a una vida digna», señaló el diputado.

Sebastián Corbalán es uno de los vecinos que más sufre el deterioro de las calles. Es que se moviliza en silla de ruedas, y también reclama la falta de agua.

En una de las esquinas del barrio hay un tanque de 8000 litros que dos veces o tres por semana suele llenar la Municipalidad. Pero Sebastián vive solo y no puede ir con su silla cargando tachos.

«El tema del agua es primordial para las familias de este sector más desprotegido desde hace cinco años. Pero hay vecinos que padecen lo mismo desde hace 30. El municipio ya tendría que habernos dado una solución un poco más amplia y no rellenar con pequeños parches. El camión llena los tanques cada dos o tres días y aunque tratamos de cuidar, no alcanza para todo el uso de una casa. Sobre todo en una familia numerosa», indicó.

Para Sebastián, la única manera de que los gobernantes puedan entender lo que significa vivir sin agua es permaneciendo en el barrio. «Es preciso que las autoridades se interesen por nosotros un poquito más», cuestionó el joven.

«El agua de los tanques no alcanza para las familias»

Guillermo Sotelo y su familia se proveen del líquido vital a través de una cisterna que fabricaron. Recolectan cada vez que llueve y se van arreglando así o trayendo agua de afuera. Consideró que es inentendible que el Municipio, el Eprac o Samsa no puedan solucionarlo cuando están a pocos metros de la red de agua.

«Hace seis años que vivimos acá y siempre fue igual. Pusieron luz y algo de alumbrado; pero falta el arreglo de las calles y lo fundamental que es el agua potable. Hay gente que no puede. Así que traigo bidones de afuera y trato de ayudar a familias del fondo que necesitan más porque tienen muchos hijos. Pero no pensamos bajar los brazos y vamos a seguir luchando», aseguró el vecino.

Lucas Cabral vive en Cruz del Sur desde hace 26 años. Refiere que desde entonces no hay acceso al agua y ahora se sumó el problema de las cloacas.

«Cada tanto viene Samsa y carga los tachos; pero no alcanza. No perdemos las esperanzas porque enviamos notas a todos los organismos. Creemos que la solución sería hacer una perforación o que Samsa extienda las redes. Y después que nos cobren el servicio así como pagamos la luz», explicó.

Recurren a cisternas para recolectar agua de lluvia

El barrio Cruz del Sur cuenta con varios tanques y dos perforaciones desde donde se cargan; pero que no logran cubrir a todo el barrio. Y si las bombas se queman, son los vecinos quienes deben colaborar para comprar otra.

Todxs coinciden que el problema del acceso a agua es primordial. Patricia Wilke hizo hincapié en los derechos que tienen como ciudadanos. «Creo que ninguno de los derechos de nuestra Constitución se cumplen acá. Estamos pidiendo agua para vivir dignamente. Además es necesario que coloquen una tapa al pozo central cloacal que quedó abierto y ya cayeron un par de personas dentro de ese pozo. La empresa se comprometió varias veces, pero no termina de solucionarlo».

Con respecto al problema de falta de agua, las comisiones barriales presentaron notas con pedidos en Casa de Gobierno, la Municipalidad, la Defensoría del Pueblo, el Imas, la Subsecretaria de Tierras de la provincia. Pero todavía no hay respuesta para el sector en el que viven.

En muchas viviendas utilizan el sistema de cisternas. Pero hay gente que no está en condiciones materiales de hacerlo. Como los adultos mayores, personas discapacitadas sin recursos y que no pueden vivir sin agua.

«Me gustaría saber por qué no solucionan si tenemos a 800 metros la conexión de red de Samsa que está en el barrio. Y según nuestro gobernador habla estamos en la provincia del desarrollo. Tuvimos reuniones con Samsa, el Imas y el Eprac en una mesa de diálogo. Nos juntamos con los actores de las diferentes instituciones y la respuesta fue que por el nivel del trabajo que tienen, esto se solucionaría en cinco o siete años. Mientras tanto seguimos esperando que llueva para recolectar», dijo la mujer.

Contó que durante la campaña electoral también visitó el barrio el intendente Lalo Stelatto. Se comprometió a ayudar en lo primordial que es el agua y luego se ocuparía del tema de la red de cloacas.
«Seguimos esperando y reiteramos a los gobernantes que nos den una mano. Que piensen que hay personas sufriendo en este barrio por todo lo que la política no soluciona», afirmó Patricia.

FUENTE: PRENSA TTT