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RIESGO POR CONEXIONES IRREGULARES

Sucede en el barrio ex Fadimat, en la localidad de Puerto Leoni. Las conexiones irregulares ponen en riesgo a las familias. Reclaman además hace tiempo la provisión de agua y luz, servicios básicos a los que no tienen acceso a pesar de ser un barrio RENABAP.

El barrio fue relevado por el Registro Nacional de Barrios Populares. Sus habitantes viven desde hace más de ocho años en el lugar que debe su nombre a la empresa de foresto industria. Fadimat estuvo afincada allí durante años.

Se trata de más de 60 familias que reclaman al gobierno provincial y municipal, el acceso a servicios básicos de agua potable y energía eléctrica.

Desde el 2015 realizan gestiones al respecto sin obtener respuestas favorables. Es tal el cansancio que en varias ocasiones se manifestaron frente a la Municipalidad de Leoni, administrada por Fabio Cano (FR).

La comunidad supo organizarse para reclamar por sus derechos fundamentales. Además, las familias del barrio popular tienen certificado de viviendas del Renabap entregados por Anses. A partir del mismo, el Estado debe asegurar las gestiones y acciones para urbanizar y facilitar la provisión de los servicios.

Hace unas semanas, un grupo de vecinxs se reunió con el diputado Martín Sereno, deTierra, Techo y Trabajo. Le solicitaron ayuda en las gestiones ante los organismos estatales.

«Estamos acompañando a estas familias en sus reclamos. Ya presentamos un proyecto de comunicación sobre la prioridad del tendido eléctrico en condiciones y agua potable. Iniciamos gestiones para dar una solución al padecimiento de muchos años y que puedan llevar una vida digna. Actualmente está condicionada por la voluntad política de los representantes locales y provinciales», cuestionó.

Sereno recordó que la Ley 27453 de Integración Socio Urbana existe para mejorar la infraestructura de los barrios populares. Y que su población acceda a la propiedad de sus viviendas, al suministro de agua potable y conexión de luz a través de proveedoras. Porque las conexiones existentes son muy deficientes.

El peligro de vivir «enganchados»

La vecina Jerónima Martínez, además de la falta de servicios básicos, tiene el inconveniente de que le colocaron un poste frente a su vivienda. 

«Mi casita es nueva y con la colaboración de los vecinos, la construimos con mucho sacrificio. Pero hace unos días apareció un agrimensor que puso un mojón con los postes pegados a mi pared, prácticamente sobre la entrada de la puerta. Justificando que esa parte de mi terreno le pertenece y quiere poner un pilar de luz. Le expliqué que me perjudica porque quiero extender tres metros del terreno para hacer la cocina. Se comprometió a correr el poste, pero hasta ahora no cumplió», lamentó.

La mujer tiene miedo de que la máquina pase sobre parte de su vivienda. «Si tengo que mover mi casa es un gran problema porque invertí mis ahorros en esto que tengo. Estoy censada gracias a militantes como Jessica Zabal del Movimiento Evita de Leoni, que me dio una mano. Acá tengo fijado mi domicilio, y pido que me ayuden e impidan que se destruya mi casa. Vivo sola, tengo 60 años y todo me resulta difícil», describió Jerónima.

Inés Aguirre y su familia hace varios años que lucha por el agua y la luz. Suelen quemarse los cables y existe el riesgo de que se pueda prender fuego. Tiene miedo porque muy cerca hay pastizales secos. Por ahí cruzan los cables «pelados» que están «enganchados» a dos pilares, uno en cada entrada al barrio. «Es peligroso porque los cablecitos pasan de una casa a la otra», explicó Inés.

Es una de las vecinas que se movilizó hacia el municipio. Le explicaron al intendente que de contar con los servicios no tendrían problemas de pagar la luz y el agua.

El intendente argumentó que no podía activar los papeles para bajar el cableado porque hay personas en terrenos privados, porque aún vive la dueña de Fadimat. «Pero sabemos que no es verdad, por eso nos censaron en el Renabap y nos entregaron los certificados de viviendas. Le pedimos una vez más al intendente que resuelva, no podemos seguir condenados a vivir sin agua y sin luz», se quejaron.


«Queremos ser escuchadas por los gobernantes»

Para Máximo Benítez, la lucha que mantienen es histórica. «Somos 60 familias enganchadas y con muchos chicos que una vez ya sufrieron quemaduras. Todos queremos estar regularizados porque nos cambiará la vida, junto con el arreglo de los caminos», dijo.

A Carina Benítez también le preocupa la colocación de postes en la calle porque no saben hasta dónde se extenderá. «Nos dijeron que cada vecino tiene que dar parte de su terreno. Le reclamamos al intendente Cano porque si bien hay algunos que tienen un techo, otros viven en carpas. Cano prometió ocuparse; pero hasta ahora no se acercó al barrio a hablar con nosotros», sostienen.

La joven madre vive con su marido y dos niñas pequeñas en un lugar precario. «Todavía no pudimos comprar un buen corte de casa, y cuando hay tormentas, tenemos miedo que se lleve el techo. Queremos hacer una construcción más segura, estamos enganchados al pilar de un vecino que presta la luz a 15 familias. Sabemos que es un riesgo, pero no se puede vivir a oscuras cuando hay chicos por ejemplo.

Estamos cansados de reclamar ante gobernantes que no hacen nada por nosotros», indicó Carina. Agradeció al diputado Sereno y a sus militantes por ayudarles a no perder las esperanzas. Porque «tarde o temprano las cosas van a cambiar para que podamos vivir mejor», auguró.

FUENTE: PRENSA TTT