PolíticaProvinciales

PROPONEN PROHIBIR PEGATINAS Y PINTADAS EN LA VÍA PÚBLICA

Con el objeto de resolver el estado de «anarquía» que reina en las calles ante cada campaña política como la que se inicia, el proyecto apunta a la «autoregulación». Pero como entiende el diputado Roque Gervasoni que con eso no es suficiente, propone que el estado considere como contraventores a los que no respeten la reglamentación aplicando el poder de policía.

El proyecto propone prohibir «en el territorio de la Provincia de Misiones, la colocación de afiches o graffitis, pintadas en paredes, muros, postes, columnas, árboles, muros naturales o cualquier espacio público que no esté destinado exclusivamente a la publicidad callejera». Establece también que «queda prohibida la colocación de pasacalles y/o elefantes entre postes, columnas, entre árboles o sobre ellos.» Y determina las condiciones en las que se puede realizar la publicidad callejera: «deberá ser exclusivamente desmontable y sobre espacios destinados a tal fin como Carapantallas dobles o simples, Chupetes Backlight, Led, publicidad con carteleras móviles tipo banner, afiches montados sobre estructuras destinadas exclusivamente al fin publicitario».

En los fundamentos del proyecto expresa el diputado Gervasoni que «La pegatina no respeta, avanza y se apodera de la ciudad, graffitis y pasacalles se suman a los afiches y colaboran con la contaminación visual, ensucian la ciudad, veredas, paredes, postes, paradas de colectivos, monumentos históricos, fachadas y columnas, muros naturales, hasta en el asfalto todos ellos, víctimas del engrudo y del pincel, de los aerosoles y de la poca conciencia de los que los manipulan, publicidad que marea en lugar de invitar a la lectura, confunde y distorsiona el mensaje muchas veces.»

Alude también al «daño que provocan los pasacalles y elefantes a los postes y columnas de Alumbrado Público, además del riesgo que implican en días de mucho viento o tormentas, las lonas sueltas con madera que golpean a su paso lo que encuentran, si bien después de cada campaña se limpian las paredes y muros, el daño ya está hecho, las Municipalidades se ven superadas ante tanto descontrol de publicidad en la vía pública».

Agrega además en los fundamentos que «las fachadas de casas y edificios son permanentes víctimas de los aerosoles, a menudo muy difíciles de remover, al igual que el engrudo o los murales, provocando un daño económico a los privados o el estado, municipal, provincial o nacional, la cantidad de calles que se deben limpiar, teniendo que lidiar con empresas que ponen publicidad en cualquier lado, partidos políticos que pintan todo, carteleras de espectáculos, pancartas, “es una cantidad increíble», ni bien se limpia una pared, ya se hacen presente un nuevo grupo dispuesto a volver a ensuciar».