LA MUERTE DE UN REPRESOR
«¡Murió la muerte misma!», señala la secretaria de Derechos Humanos de la CTA Autónoma Misiones. «Médico de la policía de la provincia de Misiones, Guillermo Roque Mendoza, torturador, asesino, violador de presas y presos políticos de la dictadura cívico militar.»
«Firmó varios certificados de defunción de víctimas, mintiendo como en el de Susana Ferreyra, donde puso sólo politraumatismo después de más de dos meses de tortura. Tenía además 16 impactos de bala, según el informe del Equipo Argentino de Antropología Forense.»
«Condenado en el último Juicio de Lesa Humanidad en Posadas, se fue como todos los represores, sin contar dónde están los cuerpos de nuestros compañeros detenidos desaparecidos, ni los Hijos Apropiados.»
«No tendrá la paz que tienen nuestros mártires que dieron su vida por un mundo mejor»
«Lo denuncié por primera vez en la conferencia de prensa en el ministerio de Gobierno, el 3 de febrero de 1984, recién llegada del exilio. Como Secretaria Administrativa de la APDH Posadas, al comienzo de la democracia, recibimos la denuncia de su esposa, por violencia familiar contra ella y sus hijas. Durante el Juicio de Lesa Humanidad que lo condenó, vimos como ejercía violencia con su esposa de ese momento.»
