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EL EVITA CONSTRUYÓ CASA A FAMILIA VULNERABLE

Oberá: Militantes del Movimiento Evita construyeron casa a madre de 8 hijos y ella siente que recuperó la esperanza.

En el barrio Villa Stemberg de Oberá, militantes del Movimiento Evita están abocados a los detalles finales de la construcción de una vivienda para una familia en condiciones de extrema vulnerabilidad.
Estos jóvenes se acercaron a Vanesa Luján Aquino y sus ocho hijos, después que ella les solicitó ayuda a través de las redes sociales.
«Ese mismo día fuimos al barrio y nos interiorizamos sobre su situación. Nos contó su historia, conocimos como vive, donde dormían las criaturas, las nenas en una cucheta, y el varón en la cabecera. Sólo una cortina divide el dormitorio de la cocina y ahí cerca está la cama matrimonial. Es una casa chiquita y precaria», afirmó semanas atrás, Lorena Miller, la joven militante.
Durante cuatro años, Vanesa reclamó al Municipio de Oberá, que le entregue un corte de casa porque su marido no tiene trabajo fijo. Sobreviven con la Asignación Universal por Hijo y haciendo changas. Y esos magros pesos sólo alcanzan para comer, «pero los chicos también se tienen que vestir, y hay otras necesidades», explica la mujer.

Construcción colectiva para una familia numerosa 
La referente del Evita en Oberá asumió el compromiso, se reunió con el diputado Martín Sereno (Partido Agrario y Social) le transmitió el problema, y comenzaron las gestiones para conseguir ayuda para Vanesa y sus hijos. La casa tiene piso de tierra, las paredes están derruidas y cuando llueve se le mojan todas sus cosas.
«A los pocos días y después de varias gestiones, contamos con el compromiso del Subsecretario de Acción Social de la provincia, Claudio Vázquez, a través de quien conseguimos las maderas y chapas de zinc para mejorar la casa; además de camas y colchones para los chicos.
Los compañeros ya están trabajando para levantarle una casita nueva, y de esta manera, Vanesa y sus hijos lograron contar con un lugar para vivir mejor», manifestó el diputado Sereno. La mujer destaca su alegría. «Es la primera vez que desde la política me están ayudando. Muchas veces vinieron candidatos en campaña al barrio, sacaban fotos, hacían show y nunca me solucionaron nada. Y ahora puedo decir que gracias al Movimiento Evita y al diputado del PAyS, Martín Sereno, voy a tener mi casa. Estos chicos enseguida se pusieron a trabajar, y ya puedo tener una casa para mis hijos y vamos vivir más tranquilos. ¡Estamos muy contentos!», expresa Vanesa.

«Muchas veces lloré de impotencia por falta de ayuda»
La joven madre relata las veces que hizo trámites ante la Municipalidad, a cargo del médico Carlos Fernández (FR) para contar con alguna ayuda que le permitiera construir su vivienda, y nunca obtuvo respuestas.
«Recuerdo que desde el 2016 estuve juntando todos los papeles para que me ayuden con un corte de casa o algo, porque en la mía las maderas se estaban cayendo. Muchas veces lloré de impotencia por falta de ayuda y pensando en mis hijos. Me daba mucha pena verlos viviendo así, apretados, mojados cuando llovía. Yo no puedo trabajar porque tengo que cuidarlos, y la asignación alcanza sólo para comer». 
Recuerda que cada tanto llegaba a visitarla el personal municipal, «sacaban fotos, me prometían cosas, esperábamos y hasta ahora nunca aparecieron con nada. A veces traían una bolsa de mercaderías que apenas aguantaba para un mes. Tengo ocho hijos, siete viven conmigo y el mayor está con mi mamá», señala.

«Estos militantes me devolvieron la esperanza»
Como muchas otras mujeres vulneradas, Vanesa Aquino sufrió violencia en el lugar que vivía anteriormente, y cuando denunció a su padrastro, su familia la echó a la calle con sus niños. «Y me tuve que ir porque no se aguantaba más, y quiero para mis hijos un futuro mejor. Gracias a mi pareja, que tiene la hermana en este barrio, conseguimos este terreno, y nos asentamos acá con lo poco que teníamos», sostuvo.
Ahora siente que su vida empieza a cambiar. Ve a sus chicos contentos con un lugar para jugar. «A pesar de que no tenemos muchas comodidades, ellos viven sin peleas, y confío que de a poco vamos a salir adelante. Yo estoy más tranquila. Creo en Dios que puso a Lorena  y los militantes del Evita en mi camino, y al diputado Martín (Sereno).


Ellos me devolvieron la esperanza. Cuando vi llegar el camión con las maderas, las chapas para el techo, con camas y colchones para los chicos, lloré de felicidad. No podía creer, es un sueño hecho realidad, por fin vamos a tener un lugar digno para vivir. Ahora queda conseguir la luz y el agua y ojalá que el Municipio colabore.
Desde el 2017 tengo pedidos para colchones y frazadas que me iban a traer y no llegaron; también me prometieron un tanque de agua y nada. Muchas veces me sentí dejada de lado, engañada. 
Pero ahora estamos mucho mejor, mis hijos están contentos, por fin vamos a vivir en una casa donde no entre el agua cuando llueve», reitera agradecida.  

FUENTE: PRENSA PAYS