COMUNIDAD MBYÁ SIN AGUA
San Vicente: La comunidad «Pai Antonio Martínez» reclama agua y alimentos para enfrentar la pandemia
La comunidad mbya guaraní «Pai Antonio Martínez» ubicada en Fracrán, Municipio de San Vicente, está conformada por más de 100 familias, con 282 chicos, distribuidas en 574 hectáreas que buscan producir alimentos sanos.
Como todas las que circundan la localidad, en esta cuarentena por la pandemia del Covid-19 denuncian abandono al no tener agua, ni mercaderías, ni elementos de higiene.
El cacique Catalino Martínez, recibió en la aldea al diputado Martín Sereno (Partido Agrario y Social), junto al militante del Movimiento Evita y el PAyS, en San Vicente, Javier Bres, quienes escucharon sus necesidades y los proyectos que quieren llevar adelante.
«Tenemos huertas, pero pedimos respaldo para hacerla más productivas y que el alimento alcance para todos. Es importante un nuevo impulso a las plantaciones. Además del sueño colectivo de reactivar nuestra carpintería», cuenta el cacique.
«Hace varias semanas estuvimos en la comunidad con el compañero Javier, que conoce cabalmente su situación, porque vivió ahí un tiempo; su hermana fue maestra de la escuela bilingüe y él tiene amistad con los guaraníes, y todo el tiempo está en contacto con ellos», señaló el diputado.
Necesidad de pozos perforados y bombas
Además de la necesidad planteada por Catalino de formar unidades de producción, y de reactivar la carpintería, el problema más acuciante de las familias es la falta de agua y de alimentos, carne y leche en este aislamiento obligatorio.
Meses atrás se solucionó a través de la gestión del PAyS ante el Ente Regulador Provincial de Agua y Cloacas (EPRAC), el problema de una de las bombas que estaba quemada. Pero ahora hay dos situaciones iguales de graves en otro sector de la comunidad que es la falta de pozos perforados.
Al ser una comunidad grande y con muchas familias necesitan que la distribución de agua llegue a todas. Existe un pozo perforado que provee a la escuela y a algunas familias; después se hizo otro con una bomba que se quemó, ya fue reparada y lo utilizan quienes habitan 20 viviendas construidas por una cooperativa manejada por el ex intendente Waldomiro Dos Santos.
Pero además hay otras 17 familias mbya asentadas a la vera de la ruta 14, en tierras de la comunidad; pero que al estar en un sector alejado, no les llega el agua ni de la escuela, ni de las viviendas. Y cruzando la ruta viven otras 9 familias que tienen el mismo problema.
En esos lugares necesitan provisión porque carecen de pozos y de bombas y utilizan agua de una pequeña vertiente, o traen baldes desde un arroyo.
El agua y los alimentos son vitales
Catalino Martínez reafirma su preocupación sobre esas 17 familias por un lado y 9 más por el otro, separadas por la ruta, que padecen la falta de agua y pertenecen a su comunidad. «Nuestra propiedad es muy grande y por eso no basta con un pozo perforado y una bomba, y nuestros hermanos están tomando agua de una vertiente chica que se seca enseguida, y tenemos miedo que esté contaminada.
Necesitamos apoyo de Nación, de la provincia o del Municipio de San Vicente para solucionar el problema del agua para esas familias. Por eso le trasladamos la preocupación al diputado Sereno, y al Gobierno le pedimos que nos escuche porque es muy necesario solucionar ese problema», dijo.
Con respecto a como están pasando en la aldea esta cuarentena y el aislamiento obligado, el cacique puntualizó que hay mucho malestar. «No recibimos mercaderías, y lo sufren los chicos y las mujeres. Sabemos que a la municipalidad llegaron de la provincia bolsas con alimentos para las comunidades, pero a nosotros no nos entregaron, y no podemos ir a reclamar a San Vicente, ni a Posadas porque no queremos correr el riesgo de salir y pescarnos el virus.
Pero todas las comunidades de la zona necesitamos alimentos y que los funcionarios tengan en cuenta que existimos», reclamó Catalino.
Reactivar la carpintería generaría trabajo
El cacique recordó que sólo en su comunidad hay más 100 familias, después están las otras que «también sufren hambre».
Cuestionó la falta de ayuda porque la provisión de alimentos es un derecho para todos, sean blancos o mbya. Recordó que la Municipalidad tiene un área para la atención a los guaraníes, ·pero no vemos que sus funcionarios vengan a recorrer para ver qué necesitamos en esta pandemia», fustigó.
Las tierras de «Pai Antonio Martínez» poseen títulos de propiedad colectiva, gracias a la gestión en su momento de Monseñor Kémerer, quien también tuvo la idea de la carpintería, que tiene maquinarias pero le faltan algunos accesorios, y verificar las instalaciones eléctricas para ponerla a punto y empezar a trabajar y que muchos puedan seguir aprendiendo en la carpintería.
«Lamentablemente estamos abandonados por el Estado provincial, y creemos que es muy importante organizar la carpintería así como nuestra producción, ya que tanto las huertas, como la cría de pollos nos vendría bien a todos para el sustento alimentario», indica el cacique.
«Vamos a gestionar ayuda para la comunidad»
El militante social Javier Bres manifestó que la comunidad «Pai Antonio Martínez» está siempre dispuesta a trabajar. «Son personas muy luchadoras, y ahí se planta de todo: mandioca, zapallo, porotos, crían sus pollos, y ese trabajo es necesario para la supervivencia de la comunidad porque hay mucha tierra para cultivar y es importante que el Estado se haga presente», destacó.
El legislador del PAyS se comprometió a gestionar ayuda para que se reactive la carpintería porque faltan las condiciones de la conexión eléctrica, la verificación y algunas herramientas.
«Es muy importante que los hermanos guaraníes tengan capacidad para trabajar. O sea cuentan con las máquinas; pero faltan otros insumos para arrancar.
Y esto permitiría generar trabajo para la comunidad mbya y también para afuera, para los privados. Buscamos que haya dignidad para los pueblos originarios y para el pueblo en general», afirma Sereno.
«En total somos casi 30 familias sin agua»
El joven Roque Sayas es parte del grupo de familias mbya de la comunidad «Pai Antonio Martínez» que viven cerca de la ruta 14 y desde hace alrededor de tres años están sufriendo la falta de agua, porque el Municipio, durante la gestión del intendente Valdir Dos Santos sólo hizo un reservorio en la vertiente, y ya no alcanza.
«Nunca recibimos ayuda de la Dirección de Asuntos Guaraníes, y en este tiempo de pandemia se siente más porque el mismo Gobierno pide que nos lavemos las manos y cuidemos la higiene y no tenemos agua ni nosotros ni los hermanos que están del otro lado de la ruta y que también necesitan. Entre todos juntamos firmas para reclamar porque no sabemos si la poca agua del reservorio está contaminada y es lo único que tenemos», reclamó Roque.
FUENTE: PRENSA PAYS