AgroPolíticaProvinciales

PREOCUPACIÓN POR LA YERBA MATE

El gobernador de la provincia de Misiones envió una nota al ministro de Economía de la Nación solicitando medidas urgentes para evitar la debacle de la economía yerbatera. Describe el impacto del DNU, solicita regulación del mercado y que se limite la libre importación de yerba.

Hugo Passalaqua envió el 9 de mayo una nota a Luis Caputo en la que manifiesta su profunda preocupación a raíz de la desregulación por el DNU. Lo hizo en momentos en que lxs productorxs yerbaterxs se ven obligados a vender el kilo de hoja verde entre 310 y 350 pesos, cuando la grilla de costos del INYM definió 550. Además, les pagan 100 pesos en efectivo y el resto en cheques a 60 y 90 días.

A esto se suma la decisión del gobierno nacional de liberar la importación de yerba desde Paraguay y Brasil. Con lo cual se derrumban los precios y se socava la calidad del producto.

«Le manifesté a las autoridades competentes de Nación la profunda preocupación por la agobiante actualidad del sector yerbatero tras la desregulación de este mercado, que es transversal para nuestra economía». Así lo expresó el gobernador Passalacqua en sus redes sociales.

El impacto

«En Misiones 13.500 familias yerbateras se han visto afectadas por la liberación del precio de su materia prima. Su destino hoy quedó sujeto a la posición desigual frente al dominio de los principales molinos. Es nuestro deber como Gobierno defender al corazón productivo de Misiones. Tocaremos todas las puertas necesarias para revertir esta angustiante situación que atraviesan nuestros pequeños y medianos productores y cooperativas».

Alertó también acerca de la importación de yerba. La medida «asesta al sector un golpe del que nos llevará décadas recuperarnos» señaló. «Tenemos estándares de calidad altísimos, que es nuestra obligación cuidar y así sostener mercados conquistados en el mundo, garantizando una producción responsable y un consumo saludable a toda la población. Por todo esto, seguiremos defendiendo el cuidado del cultivo de la yerba mate, que es parte de nuestra más profunda identidad provincial y nacional».

Oligopsonio

En la nota, el gobernador califica de esta manera al mercado yerbatero. Lejos del imaginario del gobierno nacional acerca de la libertad de mercado, durante 20 años el INYM logró el equilibrio en este mercado imperfecto. Passalacqua explicó que sólo 100 molinos (un 7%) compran la producción de 13.500 yerbaterxs. Y sólo 10 concentran el 80% de ventas del total de la producción. «En otras palabras, señala, los compradores representan el 1% del total de lxs productorxs registradxs. Esto hace que compren de forma cartelizada, evitando la posibilidad de un libre comercio».

Y profundiza el gobernador. «Esta posición dominante de un grupo de empresas requiere la intervención del estado, el único que puede garantizar una mayor competencia para los productores y aliviarles la posición de desventaja en la que se encuentran».

Peligro para consumidores

Destaca además el gobernador que en Argentina hay un férreo control de calidad del producto que se ofrece a lxs consumidorxs. Esto se derrumba ante la libre importación, ya que los países desde los que está entrando yerba sin control no responden a los mismos estándares. Señala que el Código Alimentario Argentino establece «los parámetros de hoja, palo, polvo, humedad, semillas, entre otros». «También se establecen las especificaciones microbiológicas y metodologías para analizar la presencia de E. Colli, Bacillus Cereus y Salmonella».

Por esta y otras razones que explicita, el gobernador considera que «importar yerba irresponsablemente puede generar daños sin precedentes a la economía regional».

«Con el objetivo de resguardar la salud de los consumidores, los mercados internacionales, la industria nacional y las condiciones de libre mercado y competencias, considero imperioso y urgente que las autoridades nacionales controlen y prohíban el ingreso de yerba mate que no cumpla las normativas argentinas y del Mercosur.