SIN AGUA EN CUARENTENA
Colonia Gisela: Unas 200 familias carecen de agua en tiempos de cuarentena por COVID-19 y dengue
En el pequeño poblado del Paraje Gisela viven alrededor de 200 familias con un sinfín de necesidades a las que el Municipio de Colonia Polana, administrado por la intendenta Antonia Medina (FR), tiene en total abandono. No hay empleo y muchos barrios están sin provisión de agua potable. La atención de la salud es deficiente, y además prima un gran autoritarismo de parte de las autoridades comunales.
Hace unas semanas, el diputado Martín Sereno, del Frente Popular Agrario y Social, estuvo en Gisela escuchando los reclamos de las familias, y después comenzó a realizar las gestiones correspondientes.»Recorrimos Polana, y sabiendo que en Colonia Gisela hay un grupo de familias que trabajan en un proyecto productivo de alimentos agroecológicos, le acercamos una pequeña ayuda para que puedan seguir con esa tarea.
Y al volver nos sorprendió descubrir algo que considero un fenómeno único en nuestra provincia: Observé algunos yerbales con cordón cuneta y empedrado. Al averiguar, me confirmaron que pertenecen a la familia de la intendenta Medina. Lo más grave es que en esa colonia se nota la pobreza extrema, en barrios con calles de tierra y en mal estado que en días de lluvia son intransitables, muchas familias carecen de agua potable y en parajes como Gisela, ni siquiera cuentan con atención de la salud.
Esto es una clara muestra de abuso de poder, de la utilización de los recursos públicos en beneficio propio en desmedro del pueblo», cuestionó el legislador.
Sin pozo y un tanque abandonado
Una de las vecinas, Alicia Fidel, manifestó su preocupación porque ella y un gran número de familias, desde hace mucho tiempo sobreviven sin agua potable, y deben ir hasta un arroyo para cargarla en baldes.
«El agua es un derecho básico, en estos momentos de Emergencia Epidemiológica y Sanitaria es mucho peor carecer de ese elemento vital.
Las vecinas me contaban que en un momento tenían un pozo perforado; pero después una empresa compró la tierra donde estaba ubicado, se secó y el tanque quedó abandonado. El resultado es que hay cientos de familias sin agua», afirmó.
En el barrio donde vive Alicia, hay más de 10 familias, todas con niños y niñas, y es imprescindible la provisión de agua. «Hace tiempo juntamos firmas, llevamos la nota a la Municipalidad; pero no tuvimos respuesta. Y ya son muchos años que estamos sin agua, nos dicen que van a hacer un pozo perforado y nunca hay solución.
Sólo nos queda ir hasta un arroyo y acarrear con baldes. Algunos tienen pozos, pero son muy pocos, y no alcanza para prestar al vecino. No sabemos si el agua del arroyo es buena, hasta ahora no tuvimos enfermedades graves; pero no deja de preocuparnos», dijo la mujer.
«Cargamos del arroyo unos 20 baldes por día»
Federico Dasoroski, otro de los vecinos del paraje, sostuvo que es inconcebible estar sin agua mientras hay un tanque tirado y sin utilizar en un terreno. «En mi casa somos cuatro hermanos, tres mayores y uno menor, y la única manera de conseguir agua es yendo al arroyo que son más o menos 250 metros en bajada para ir a buscar, y después hay que subir con los baldes, que generalmente son 20 por día para que nos alcance. Necesitamos el agua, y un pozo que alcance para todas las familias. Hace tiempo que sufrimos la misma falta. Somos más de 10 familias, y la mayoría tiene chicos.Desde la cooperativa nos prometieron que iban a hacer la perforación de un nuevo pozo, mi madre donó una parte de su terreno para hacer la perforación; pero hasta ahora nunca cumplieron», subrayó el vecino.
Falta de atención médica
Angela Atañasuk, hizo hincapié en que si bien el problema del agua es prioritario, no es el único. El otro reclamo en Gisela es la atención en la salud, que también es un derecho negado a la población.
«Tenemos una sala de salud que desde noviembre no tiene médicos ni enfermeras, hay una chica que limpia, y entrega leche. Vemos que llegan los medicamentos; pero no se entregan porque no hay médicos ni promotores de salud; tampoco una ambulancia. Abren como para mostrar que está abierto; pero en realidad no hay nadie para atender», se quejó.
En Gisela son muchas las personas que cuando necesitan, no tienen donde atenderse. «Hace un par de años falleció una chica de 31 años que tuvo un problema respiratorio y necesitaba oxígeno, y como no hay un móvil, se empezó a buscar un auto entre los vecinos y cuando pudieron llevarla a Jardín América falleció», lamentó.
Inacción municipal hacia la comunidad
No hay atención de salud pública en Colonia Gisela para las 200 familias que viven en el lugar. «Es como que Gisela estuviera muerta, no hay nada. Si a alguien le pasa algo, indefectiblemente debe atenderse en el Hospital de Jardín América, ubicado a más de 20 kilómetros, y como los caminos están muy deteriorados, cuando llueve se vuelven intransitables y ya no se puede salir, y hay un sólo colectivo a la mañana».
Todos y todas se quejan del accionar de la intendenta de Polana. «Sentimos mucha bronca e impotencia porque ella no se preocupa por nosotros que habitamos Gisela. Es insensible porque hay gente que necesita ayuda, pero como la intendenta vive cómoda, con agua y no tiene que andar cargando baldes, o cuando se enferman sus hijos o nietos. seguramente cuenta con médicos o auto para que los atiendan en sanatorios privados», cuestionó Angela.
Agua y personal de salud son temas urgentes y necesarios
El diputado Sereno presentó Proyectos de Comunicación para que el Poder Ejecutivo, a través de los organismos correspondientes, gestione y garantice de manera urgente el acceso y suministro de agua potable a los habitantes del Paraje Gisela del Municipio Colonia Polana.Y en otra iniciativa legislativa, reclama que a través del Ministerio de Salud Pública se gestione la provisión de recursos humanos, profesionales de la salud, promotoras y enfermeras, destinados a brindar cobertura y atención en el CAPS de Gisela que cuenta con estructura edilicia para tantas familias que lo reclaman.No se entiende que en una provincia ubicada sobre una de las reservas de agua dulce más grande del mundo, aún sigamos padeciendo la falta de un insumo tan básico y fundamental como es el agua potable.
En tiempos de cuarentena y distanciamiento social, donde se están tomando medidas urgentes para frenar una pandemia como la del coronaviris (COVID-19) y una epidemia como el dengue, que pone en jaque nuestros hábitos y costumbres, el desarrollo de nuestras vidas, el sistema de salud y al Estado en general, consideramos que resolver este problema es urgente, sabiendo que la prevención es la mejor opción.Y para cumplir con las recomendaciones básicas de higiene, buscando evitar estas enfermedades y muchísimas más se necesita provisión de agua. Por eso por el bien de nuestro pueblo esperamos un pronta y rápida solución», expresó Sereno.
FUENTE: PRENSA PAYS