encastre fabricados con madera; una mecedora, libros e insumos.
Además, las docentes colaboran con algunos insumos como témperas, cartulinas, afiches, y realizan muchos elementos con materiales reutilizables como botellas, maples de huevos, rollos de cartón, bandejas, etc.
Tatiana Medina es auxiliar del Nivel Inicial y actualmente cursa el Profesorado en Educación Inicial. Manifestó que todas las educadoras ejercen la docencia con mucho amor hacia las infancias, y eso hace que sea un ambiente muy amigable.
«Nuestro EPI está diseñado especialmente para cada uno y una de las pequeñas exploradoras, donde la imaginación y la curiosidad se unen para crear un ambiente agradable y de diversión. Nuestra rutina la dividimos en momentos para las actividades lúdicas, de integración y estimulación, para que todos puedan generar un aprendizaje significativo de acuerdo a su edad».
En el espacio cuentan con desayuno y merienda según el horario, con un equipo de educadoras comprometidas con un cuidado amoroso, y una atención integral, para que los niños se sientan seguros en su proceso de aprendizaje, siguiendo el lema de que las criaturas son un diamante en bruto y tratamos de sacar de ellas lo mejor posible», indicó Tatiana.
Requieren respaldo institucional
El dirigente provincial, del partido Tierra, Techo y Trabajo, Martín Sereno sostuvo que el espacio «Mi otra casita”, es un refugio de amor, contención y cuidados que «abraza a más de 30 niños y niñas. Es una respuesta colectiva a la urgente necesidad de los pequeños y sus familias del Lote Gruber. En este espacio nos organizamos con dedicación y responsabilidad para garantizar un ambiente donde cada niño y niña recibe lo que necesita: amor, atención y las herramientas para un futuro mejor», expresó.Agregó que exploran, juegan y aprenden en un entorno seguro, rodeado de actividades que estimulan su creatividad y contacto con la naturaleza. Cada rincón del EPI está pensado para que crezcan felices, forjando lazos que durarán toda la vida.
«Pero todo este trabajo fundamental, necesita ser sostenido, y aunque nosotros desde nuestro espacio político y social redoblamos nuestro compromiso, fortaleciendo estos verdaderos bastiones de esperanza, hoy más que nunca, necesitamos el respaldo institucional y el esfuerzo colectivo de la comunidad para que Mi otra casita, y otros Espacios de Primera Infancia sigan cumpliendo esta importantísima función social para que nuestros niños y niñas no queden desamparadas», enfatizó Sereno.