ESPACIO COMUNITARIO EN VISTA ALEGRE
En Bernardo de Irigoyen recuperan el Centro de Integración Comunitaria de Vista Alegre. Lo transforman en espacio de producción y capacitación comunitaria.
Durante años, el CIC del barrio Vista Alegre de Bernardo de Irigoyen estuvo abandonado y se fue deteriorando lentamente. Frente a esa realidad, un grupo de vecinos y vecinas decidió recuperarlo. Con el apoyo del dirigente Martín Sereno (Tierra, Techo y Trabajo) pusieron manos a la obra en un trabajo colectivo.
Se organizaron, limpiaron, pintaron, repararon y lo convirtieron en un hábitat comunitario haciendo tareas con alegría. Colectivamente programaban talleres barriales; formaciones en agroecología; panadería comunitaria, huertas, capacitaciones. Todo en el marco de la organización popular, y así un lugar oscuro se transformó en un espacio de encuentro, producción y esperanza.

«Lamentablemente, con la llegada del gobierno de Javier Milei y su brutal ajuste, todo ese esfuerzo se vio golpeado fuertemente. Al caer mucho las ventas, la huerta comunitaria dejó de funcionar. Varias personas tuvieron que buscar otros trabajos o migrar hacia Brasil. Por lo tanto las actividades se redujeron por la caída del consumo y la crisis general que atraviesa a nuestro pueblo», explicó Sereno.
que aún así, la comunidad resistió y mantuvo las tareas todo lo que pudo. Un poco con el acompañamiento de la municipalidad local, y junto con las familias productoras. Se sostuvo una feria que antes tenía 10 ó 15 puestos, y que hoy, con muchísimo esfuerzo, mantienen sólo algunas. Varias familias incluso venden productos que traen desde San Antonio, porque el costo de viajar es muy alto.
Diariamente las familias multiplican esfuerzos
En las ferias se comercializan verduras de hoja, plantas anuales, porotos, maíz, pepinos, tomates, lechugas, repollos, maní, leche, queso de chacra, frutas de estación, pickles, dulces, mermeladas. También jugos y una enorme variedad de alimentos sanos y agroecológicos. Significa un ingreso fundamental para estas familias. «Aunque claramente no nos alcanza, porque el consumo popular en nuestros barrios fue arrasado por el gobierno de Milei», coinciden los vecinos.

A raíz de esto, además del trabajo en la chacra y de las ventas, las familias tuvieron que multiplicar las tareas. Una o dos veces por semana realizan entregas a domicilio en el pueblo, organizan pedidos, buscan nuevos clientes e inventan alternativas para sostener sus ingresos.
«Es increíble cómo nuestra gente se las arregla para salir adelante a pesar de todos los inconvenientes, y la pobreza que golpea con más violencia a los sectores populares. Con ese esfuerzo lograron poner en pie nuevamente al CIC y lo mantienen activo, lo que nos reafirma que cuando el Estado nacional abandona, la comunidad se organiza, y este espacio comunitario es un ejemplo de cómo darle impulso a lo nuestro. En estos tiempos tan difíciles eso también es resistencia con trabajo y dignidad». Lo afirmó el dirigente territorial, que junto con el Instituto de Macroeconomía Circular (IMaC) de Misiones, acompañan a familias de Vista Alegre, que cuidan el territorio en comunidad, tomando como objetivo la producción y comercialización de alimentos sanos.
FUENTE: PRENSA TTT


