YANINA LEVANTÓ POLVAREDA
«Crímenes de Familia» es la película más vista en Netflix en Argentina, y está en el séptimo lugar en en el mundo. La misionera Yanina Ávila es parte del éxito del film, aunque apenas se entera en su casa de 25 de Mayo.
La misionera deslumbra en su segunda actuación en un largometraje nacional. Sin embargo, su realidad cotidiana opaca de manera brutal lo que debería ser un éxito a todas luces.
Todavía no pudo ver la peli. Ni siquiera tiene celular. Ni hablar de Netflix, internet, quién sabe si tiene tele. Es que Yanina es una mujer como tantas en Misiones, que sobrevive limpiando el CIC del municipio de 25 de Mayo. Casi como la empleada doméstica que representa en «Crímenes» o la parturienta obligada a entregar su bebé a la mafia de la venta ilegal que representó en «Una especie de familia». Es decir, una realidad de pobreza, exclusión y pocas oportunidades.
Pero Yanina tuvo la fortuna de que un día se animó a un casting en el CIC que limpiaba. Una amiga la animó. Talento puro y natural. Así fue que tuvo un papel importante en la película de Diego Lerman que se rodó en 2017, parte en Misiones.
Y luego la explosión actual. Excelente película, Yanina brilla desde el primer cuadro. Sostiene la trama con una intensidad que emociona. En un momento en que todo el mundo está en su casa, en que las mujeres hacen valer sus derechos, y la justicia patriarcal está en el banquillo.
Resultado: el éxito. Pero Ella está fuera de todo eso. Sigue su vida normal, con la normalidad a la que nos acustumbramos. Esa normalidad en la que Sofía Gala y Cecilia Roth, excelentes actrices, aparecen en los medios nacionales contando sus experiencias. Porque Sofía y Cecilia tuvieron oportunidades. Yanina no. Con Ella no se puede ni hablar porque no tiene teléfono.
Julio César Correa es un periodista de Salto Encantado. Seguramente con sus propios medios y gastando para hacerlo, llegó hasta la casa de Yanina. Generosamente compartió las fotos de su casa y su familia, y publicó la entrevista en el portal Red Magazine Central.
Así nos enteramos de que alquila una «humilde vivienda, a pocos metros de la avenida principal de su ciudad natal 25 De Mayo. Ahí vive con su madre la señora Norma Elena y sus hijos de 9 y 4 años. Trabaja en el sector de limpieza del CIC y actualmente se encuentra de licencia médica».
Yanina le dijo que «Para mí es un orgullo, ésta es la segunda vez que trabajo en esto y la verdad me enorgullece saber que mi trabajo fue bueno. Por medio de Macarena Czernecki me convocaron, viajé a Buenos Aires y empezamos a grabar. Realmente eso me llenó el alma. Lo mio es todo coraje” dice entre risas Yanina.
En la nota señala que «tengo un contrato por 10 años, y para el mes de Noviembre tendré novedad de un nuevo proyecto. En este caso particular de Crímenes de familia fueron más de dos meses de grabación en jornadas de mas de 10 horas. Todavía no vi la película. Me encantaría verla», comentó en otra parte de la entrevista.
También señala en la nota que «lamentablemente en la parte económica no estoy nada bien. Actualmente trabajo en el área de limpieza del CIC. Vivo sólo con mi sueldo. De la película no recibí un peso, en el contrato que firmé no figuraba ni una cantidad de dinero especifico, solamente durante el proceso de grabación la producción se hizo cargo de mí y de mi hijo que también forma parte de la película. Con sus pocos años entre los dos llegamos tan lejos.»
La mamá
En la nota se menciona a «Norma, la madre de Yanina. También quiso contar los difíciles momentos económicos que estamos viviendo. Tengo 59 años, ama de casa, cuido los chicos y soy pensionada. Tengo préstamos y lo poco que me sobra es para el alquiler. Creí que ésta sería una oportunidad para mejorar un poco nuestra situación. Pero lamentablemente no recibimos nada. Con todo lo que ella hizo deberíamos estar mucho mejor. Los grandes empresarios que están detrás de esta producción deberían ayudarnos», señaló.
Empresarios
Magoya Films S.A., dirigida hasta diciembre por Nicolás Batlle, ex vicepresidente del INCAA, realizó la película. Recibió un subsidio a través del Instituto, pero no pudo estrenarse por la pandemia. Justamente por eso la productora vendió la película a Netflix, «quien la exhibe como uno de sus contenidos originales a pesar de haber sido realizada con financiación estatal. Para no perder el resto del dinero del subsidio (unos 6 millones de pesos que se suman a los 10 otorgados anteriormente) el filme tenía que estrenarse en CINE.AR, lo cual sucedió apenas unas horas antes del estreno en Netflix. Por esa razón por primera vez la plataforma argentina tuvo dos estrenos ese día jueves, cuando siempre se trata de uno solo», según el portal UNO.
Polvareda
A raíz de la difusión que tuvo el caso, el Ministro de Cultura de la provincia Joselo Schuap admitió en las redes que se estaba enterando del tema, que se ocuparía para intervenir en la situación.
Fue Laura Andino, directora de casting, quien difundió la situación irregular de Yanina al no haber recibido ningún pago por su actuación. Esto puso al desnudo la serie de anormalidades y discriminación que suelen sufrir los actores y actrices del interior, y lo huérfanos que suelen estar ante estas circunstancias.
Yanina levantó polvareda. Ojalá sirva para revertir la desigualdad y que todos y todas tengan las mismas oportunidades.
Esta historia continuará.
