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YVONNE EN EL SENADO

Carolina López Forastier fue la impulsora del homenaje, por eso el agradecimiento de la senadora Maggie Solari. Emocionada, recordó la increíble sencillez de ese «maravilloso ser humano que eligió y se enamoró de nuestra provincia». Recordó que un día, en uno de tantos homenajes que recibió en vida, sentada a su lado, le tomó la mano y le dijo «todos hablan tanto de mí, y lo importante es el otro». «Ese comentario para mí la define», dijo la senadora.

La rectora de la UNaM, Alicia Bohren, explicó las razones del involucramiento de la institución en el libro y la película como resultado de la gestión anterior y como parte del proyecto educativo. «No sólo formamos recursos humanos, también queremos mantener la antorcha del legado de una persona que desde sus inicios ha tenido la vocación hacia los más necesitados y que se radicó en un pueblo del interior profundo de nuestra provincia donde vivió 30 años y hasta hoy persiste su legado. En el mes de la mujer, y a días del recordatorio de Memoria, Verdad y Justicia es un orgullo para la Universidad acompañar este homenaje.»

Javier Gortari, ex rector de la UNaM, dio detalles del nacimiento del libro editado por la Editorial Universitaria «Yvonne Pierron. Su lugar en el mundo» de Eric Domergue y del documental «Yvonne. Sin testigo no hay historia» de Marina Rubino. Detalló en principio los amores compartidos con Yvonne: la Revolución Sandinista en los ’80 donde coincidieron en Nicaragua, y luego ya en democracia en la tierra colorada, ambos llegaron desde otros lugares y se volvieron a enamorar. Contó que la conoció recién en 2005 en Pueblo Illia donde había logrado con mucho esfuerzo la construcción de una escuela primaria y secundaria. Y ahí si ya fue «enamorarse de Yvonne, de su gran humanidad». «Iniciamos una relación educativa muy rica, logramos becar a los chicos que se recibían en Pueblo Illia. En ese marco llegaron las chicas, Ana y Marina del grupo Documenta, golpearon las puertas de la Universidad, queremos hacer una película… Nuestro rol fue de facilitador, acompañar al grupo en la producción para que pudieran hacer el trabajo lo mejor posible»

LA PELÍCULA

Marina Rubino contó que conoció a Ivonne en una reunión del Consejo de la Mujer Indígena en Posadas, lo cual le resultó bastante extraño. Años después, un integrante de su equipo, José Bautista Flores insistió diciendo «Marinita, tenés que hacer una película sobre Yvonne.» Le expliqué que ya había varias películas, qué podríamos agregar. Finalmente en 2014 decidieron ir a verla, pero Yvonne no entendía «por qué me van a retratar, a mí, habiendo tanta gente importante». «Se me ocurrió hacer una película de recorridos, una road movie, saliendo de Francia. Yvonne me dijo ‘de ninguna manera’. Por otro lado la productora me dijo ‘no tenemos un centavo’, así que… Agradezco esos límites, porque estaba anteponiendo la forma al contenido.

«Empezamos a hablar con los amigos, hasta que dimos con Maluca Cirianni, amiga personal de Alice Domon y de Yvonne. Nos armó un mapa muy clarificador. Nos dijo ‘no retrates a Yvonne como una heroína, porque no lo es’. Es verdad, siempre estuvo en los márgenes, siempre militó y propició que las mujeres militaran, pero nunca estuvo al frente. Pero algo que me dijo Maluca fue determinante. Acompañó a Yvonne a brindar testimonio en la mega causa Esma, y al finalizar me dice ‘yo tengo el registro en video’. Y ahí dije acá tenemos una película. Así que ese el corazón del documental, haber sido testigo de 60 años de historia, desde la dictadura». Agradeció el apoyo porque se hizo con fondos públicos del INCAA, la UNaM, el Ministerio de Derechos Humanos, Asuntos Guaraníes

EL LIBRO

Javier Gortari contó que cuando las documentalistas buscaban imágenes para la película se contactaron con Eric Domergue. En las charlas de producción aparece la posibilidad de hacer un libro ya que tenía grabaciones de varias horas de conversación con Yvonne en exilio en Francia, cuando ambos militaban y preguntaban por sus desaparecidos. Yvonne denunciaba la desaparición de las «monjas francesas», Alice Domon y Leonie Duquet que luego se supo estuvieron en la ESMA y fueron arrojadas al mar en los «vuelos de la muerte». Eric, periodista, buscaba a su hermano Yves, detenido desaparecido por la dictadura militar en Rosario. A partir de ese material y la amistad con Yvonne surgió la idea del libro editado por la Editorial Universitaria.

«Ella fue uno de los pilares de los familiares en el exilio, en la búsqueda y denuncia en Europa de los detenidos-desaparecidos de la dictadura. Tuve la fortuna de volver a compartir espacios muy diversos con ella. En Nicaragua, luego en democracia en Buenos Aires y las veces que la fui a visitar a Pueblo Illia. Cuando recibí el mail de Marina le comenté de las grabaciones que eran parte de un proyecto editorial, y por suerte ya las tenía desgrabadas. En esos cuatro meses pude reconstruir la mirada de Yvonne a través de sus palabras, pero también la de muchos que fueron sus compañeros en cada momento». Contó para finalizar dos aspectos que definían a Yvonne: nadie sabía que era monja porque siempre vestía como lo hacía su gente, no usaba hábito.

Y la anécdota final: «Mi gran orgullo es haber nacido el mismo año que el Che». Tenía su imagen al pie de la cama en el albergue de Pueblo Illia y se ufanaba de ser amiga de Roberto Guevara, hermano del Che.