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MISIONES MARCHÓ CONTRA EL GATILLO FÁCIL

«A mi hijo lo mató la policía y lo  dejó tirado como un perro después de dispararle dos balazos. Yo había salido un rato y cuando volví lo encontré tirado en la vereda. Hay días en los que me encierro y lloro porque no pude salvarlo, yo no estaba, y mi hijo no tuvo posibilidad de pedir ayuda. Me contaron que el policía, Esteban Solei dijo ‘éste no se levanta más’, y no llamó a la ambulancia.Ese hombre es padre, y también le puede pasar a sus hijos, sobrinos o a algún pariente. Yo quiero justicia, que los culpables vayan a la cárcel, que paguen, pero no tres o cuatro años como le dan a ellos. Tienen que estar mucho tiempo presos porque mataron a un  inocente. Ellos tenían que preservar su vida, no matarlo», dijo entre sollozos, María Francisca Amarilla, de espaldas a la Casa de Gobierno, y estrujando un pañuelo que no alcanzaba para contener sus lágrimas.
La madre de Alejandro «Nano» Amarilla, un joven al que un policía asesinó de dos balazos en junio del 2018, marchó este miércoles, desde el Mástil de Posadas hasta la plaza 9 de Julio, junto a otros familiares de víctimas de las fuerzas policiales, que se movilizaron en la Segunda Marcha Nacional contra el gatillo fácil y la quinta en todo el país.

Familiares de víctimas y organizaciones movilizadas
La numerosa marcha bajo la consigna “Ni un Pibe Menos, ni una Piba Menos”, arrancó en el Mástil de la Avenida Uruguay y recorrió las calles del centro de la ciudad, convocada por la Coordinadora de Jóvenes en Lucha: la Juventud Peronista, la Corriente Clasista y Combativa, la Agrupación Ni un Pibe Menos por la Droga, el Movimiento Universitario Evita (MUE), la Juventud del Partido Agrario y Social -participó el diputado de ese espacio político, Martín Sereno- Vanguardia Popular, el CEPA y la Juventud Nuevo Encuentro de Misiones.
En la plaza frente a la Casa de Gobierno custodiada por varios policías se realizó un acto con una multitud entre la que se encontraba la dirigente de la CCC, Graciela De Melo, y el profesor universitario, Ismael Décima, padre de Lucas Décima asesinado por la Policía Bonaerense.»¡Alejando Amarilla presente, ahora y siempre!», se escuchó en la plaza, junto a los nombres de todas las víctimas misioneras. «Pedimos al Poder Judicial y al político que siga con la investigación y con el juicio del asesino de Nano Amarilla, de Pedro Cáceres y todos los muertos por las fuerzas policiales».

En contra de la doctrina Chocobar
Lucas Décima también fue asesinado en enero del 2017. «Es la peor noticia que uno puede recibir. En mi caso el sargento que lo asesinó está preso, le dieron 12 años y ocho meses. Parece poco pero no me mueve el odio sino la justicia. Y así le den 100 años al policía que lo mató, a mí no me devuelven más a Lucas, pero seguimos en la lucha», destacó el docente.
Cuestionó la «doctrina Chocobar» avalada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en la que «primero matamos y después averiguamos. Mi hijo tenía 17 años y una bala lo asesinó en media hora. No es justo que maten a nuestros pibes los que se sienten con la impunidad que les da el uniforme.
Retrocedimos. Nosotros logramos que toda persona sea inocente hasta que se demuestre lo contrario, y sin embargo con el Gobierno de Macri retrocedimos a la edad media, y volvimos a que primero hay que matar y después preguntar si la persona es inocente», dijo Décima.

«Para los pobres no hay justicia»
Mientras que Gladys Rivas, la madre de Pedro Cáceres, un joven que murió a causa de las quemaduras que recibió mientras estaba preso en una celda de aislamiento de la Unidad Penal de Loreto, señaló que exigirá justicia hasta el cansancio, porque «a mí nadie me devolverá a mi hijo, y el policía que lo mató sigue trabajando, y golpeando gente. Ahora fue trasladado a una comisaría de Cerro Azul, no le retiraron del cargo, y hace una semana, murió un hombre en esa comisaría».La sufrida madre relató que muchas veces fue al Juzgado de Cerro Azul a pedir que averigüen a fondo todo lo que estaba pasando; «pero parece que para los pobres no hay justicia. Hace un año y medio que camino por los Juzgados y no encuentro justicia para mi hijo, y la causa ya se está cerrando porque a los penitenciarios les dieron la falta de mérito. A Pedro lo mataron seis meses antes de que cumpliera su condena, porque él sabía cómo mataban gente adentro del penal de Loreto. Eso le dije a la fiscal, al juez, y nadie hizo nada y la causa se está cerrando», lamentó la mujer.

Apoyo de tareferos que acampan en la plaza
El acto contra el gatillo fácil se hizo en el marco de la lucha de los y las tareferas que acampan en la plaza 9 de Julio desde hace más de 20 días. El tarefero Pablo Dos Santos se acercó para expresar su apoyo a «los compañeros que como nosotros están luchando contra el gobierno de Macri.Hace años que los tareferos viajamos en ‘carros de la muerte’ porque nos trasladan en camiones en malas condiciones, y cada vez las familias pierden a uno o dos integrantes.No hay justicia para los tareferos, hace 26 días que estamos en la plaza y no tenemos ni una respuesta. Estamos pidiendo trabajo, no queremos mercaderías porque nos sirven sólo para dos o tres días. Somos muchos los que estamos luchando y vamos a seguir hasta que haya respuestas», indicó el trabajador.

«Sigamos construyendo en unidad»
También se manifestó el secretario político de la Federación Juvenil Comunista, Bryan Ojeda, quien se refirió a los altos índices de represión y de personas detenidas, golpeadas y asesinadas por la policía. «Porque detienen a los pibes pobres, a las personas que cometen delitos menores y no a los ladrones de guante blanco como Mauricio Macri que tiene causas por los Panamá Papers, ni a los grandes empresarios. No tocan a ningún sector de poder porque son selectivos y sólo vienen por nuestros pibes, y pibas; pero a ellos los vamos a defender nosotros mismos, y no tenemos miedo porque cuando cantamos ‘las balas que tiraron van a volver’, que no les quepa duda que van a volver, porque volvieron después de la dictadura . Volvieron cada vez que destruimos y sacamos a un gobierno autoritario y dictatorial que no respeta los derechos humanos, así que claramente las balas van a volver, con la unidad de las fuerzas de pueblo movilizados en la calle».
El dirigente de la FJC, destacó que hay que pensar también de cara a un cambio de Gobierno, porque «vamos a ser Gobierno, y tenemos que pensar qué hacer con las situaciones de inseguridad, con la pobreza y con las fuerzas de seguridad, porque necesitamos las fuerzas, pero al servicio del pueblo».
Pidió seguir construyendo en unidad, organización, «y a movilizar, y por una fuerza que sea realmente popular y defienda los intereses de la clase trabajadora y de todos los y las argentinas», enfatizó el joven.

«Un Gobierno que mata de hambre o con balas»
Finalmente y antes de que las militantes María Ríos, del MUE y Lorena Ferreyra, de Ni un Pibe Menos por la Droga; Roberto, de la JCC y Maxi Rodríguez, de la JP Evita, leyeran un documento de la Coordinadora de Jóvenes en Lucha, el dirigente de Converger, Pablo García, sostuvo que «nos movilizamos porque rechazamos que sigan muriendo nuestros pibes y pibas en manos de la policía, en situaciones de inseguridad, producto de este sistema nefasto que nos da urbanización que no es popular, que nos da cosas que no necesitamos, que intenta decirnos qué tenemos que comprar o qué tenemos que comer, y que desde que está Mauricio Macri matan un pibe o una piba diariamente por violencia institucional; algo que no pasaba desde el 83».
Agregó: «Debemos mantenernos más unidos que nunca, con las organizaciones que en todo el país defienden a nuestro pueblo, solo unidos vamos a vencer y liberar a nuestra Patria de estos empresarios que nos gobiernan. Vamos a volver a tener derechos como son los alimentos, la salud, la educación para todos y todas como nos merecemos», remarcó el militante.

TEXTO Y FOTOS: PATRICIA LÓPEZ ESPÍNDOLA